El gobierno nacional ha puesto sobre la mesa la promesa de que todo el país tenga acceso a internet, una medida que consideran clave para reducir la desigualdad y promover el desarrollo económico.
Actualmente, entre 63.9% y 66% de la población ya cuenta con este servicio, lo que significa más de 70 millones de usuarios. Ahora, el reto es lograr que este llegue hasta las localidades más alejadas.
Los expertos en telecomunicaciones aseguran que se están analizando varios escenarios para cumplir con esta promesa, como impulsar proyectos comunitarios para que el alcance sea de adentro hacia afuera y no al revés, es decir, en un esquema en el que desde los centros urbanos se quiera llegar a localidades alejadas.
Transitar hacia un modelo digital genera beneficios no solo económicos, sino también para sectores como salud o educación.
Entre los posibles usos de la digitalización está que los agricultores que estén conectados puedan saber información del valor de sus cultivos, para así poder venderlos a mejores precios, o que, en materia de salud, se podría definir dónde hacen falta especialistas.