Al igual que ha ocurrido con otras muchas mejoras tecnológicas, el 5G ya está aquí, y lo hará para quedarse. La implantación de la red móvil de quinta generación cambiará la manera de comunicarnos, multiplicará la capacidad de las autopistas de la información y posibilitará que objetos cotidianos, desde la nevera hasta los automóviles, puedan conectarse (con nosotros y entre sí) en tiempo real.
A diferencia de la tecnología 4G, la tecnología 5G tiene una conexión con mayor estabilidad que mejora la carga y descarga de datos, ofreciendo experiencias innovadoras y mejoradas para los usuarios. Además busca gestionar el tráfico de datos cada vez mayor mediante una reducción significativa en el costo por bit.
En abril de este año, se presentó el foro virtual “Hacia un Camino 5G en México”, en el cual representantes del gobierno, embajadores e integrantes de la industria privada conversaron acerca de las mejores prácticas relacionadas con la tecnología 5G, donde se mencionó que la pandemia ha sido un factor importante de la conectividad digital, por lo que este tipo de tecnología será el nuevo estándar de telecomunicaciones en el mundo.
México fue el primer país en el mundo en liberar la banda de 600 megahertz con el objetivo de tener la tecnología de quinta generación, esto quiere decir que se está abriendo paso para ofrecer servicios de banda ancha móvil de quinta generación (5G); Telcel y AT&T por ejemplo, ya han comenzado a implementarlo.
Se estima que el 5G representará un total del 14% de las conexiones para el año 2025, por lo que las empresas de telecomunicaciones como América Móvil, Telefónica y AT&T se han acercado a Nokia para desarrollar esta tecnología en Latinoamérica, Este desarrollo representaría un gran crecimiento e impactaría de una manera positiva a la economía mexicana a nivel mundial en un futuro.
La tecnología 5G, es una buena base para mejorar la inclusión digital; su implementación es una gran oportunidad para las personas en comunidades con baja conectividad, pues la eficacia de esta tecnología mejora el alcance y la cobertura, logrando así que un mayor porcentaje de la población pueda digitalizarse y cubrir sus necesidades de conectividad.